Aspectos Clave

La recuperación de los mercados vista en los meses previos tuvo continuidad durante junio para la gran mayoría de activos. Destaca especialmente el buen tono de la bolsa norteamericana, con el índice Nasdaq alcanzando nuevos máximos históricos mientras que el S&P-500 se ha anotado su mejor trimestre desde el año 1998.

Se sigue apreciando una gran distorsión entre la economía real y el comportamiento de los mercados. El principal motivo son las continuas inyecciones monetarias realizadas por los Bancos Centrales. En junio, el BCE incrementó el programa de compras en 600.000 millones de euros superando las perspectivas más optimistas. No obstante, Lagarde ha reiterado en más de una ocasión que la recuperación en V no va a suceder y se tardarán varios años en recuperar los niveles previos al COVID-19.

El Eurogrupo sigue sin conseguir sacar adelante el Programa de Reconstrucción para Europa, que permitiría a las economías más perjudicadas por el coronavirus beneficiarse de un programa de ayudas que suma un total de 750.000 millones de euros. En contra, se comienza a descontar que el Gobierno de Trump aprobará un nuevo paquete de estímulos centrado en infraestructuras valorado en 1 billón de USD.

Mientras que en Europa se ha iniciado la fase de reapertura económica, varios países se encuentran en plena expansión del COVID-19. Destaca Estados Unidos y algunas regiones de Latinoamérica. La mezcla entre euforia compradora y miedo a un empeoramiento de la economía si se dan nuevos rebrotes ha llevado a los mercados a cotizar con volatilidades muy elevadas.

Se han incrementado las tensiones entre China y USA haciendo que el acuerdo comercial entre las dos regiones se haya puesto en entredicho de forma constante durante todo el mes.

La mayoría de sondeos electorales conocidos hasta el momento otorgan a Joe Biden una victoria clara sobre Trump. El mercado aún no ha comenzado a cotizar este nuevo evento no previsto, pero puede ser un generador de volatilidad importante durante los próximos meses.

A pesar de los muy elevados de endeudamiento que se van a dar en las economías de la periferia europea, destaca la contracción experimentada por la TIR de los bonos en estos países. Destaca también la escalada del precio vista en los bonos norteamericanos que han llevado al 10 años a cotizar cerca del 0,70%.

Clica sobre la imagen para leer el informe completo: