Aspectos clave:

En noviembre, las bolsas tuvieron dos etapas claramente diferenciadas. Durante las primeras semanas, tras una muy positiva campaña de resultados en USA y el inicio del periodo estacionalmente alcista, Wall Street consiguió marcar nuevos máximos históricos. No obstante, en las últimas jornadas del mes, la aparición de la variante ómicron del COVID-19 eliminó completamente todos los ascensos registrados. Los Bancos Centrales fueron protagonistas destacados en noviembre.
– Sorprendió el tono más laxo de lo esperado por parte del BC de Australia y el de Reino Unido. Respecto a este último, el mercado descontaba una subida de tipos que finalmente no se dio.
– Por su parte, Lagarde afirmó de forma literal que era casi imposible que se dieran subidas de tipos por parte del BCE en 2022.
– La Fed confirmó el calendario del Tapering. Se iniciará a finales de noviembre, finalizará a mediados de 2022 e implicará una reducción de las compras mensuales de 15.000 millones.
– Biden renovó a Powell como gobernador de la Fed para un nuevo mandato de 4 años, algo que no sentó bien al mercado de bonos que experimentó descensos tras conocerse la noticia.
El riesgo de estanflación continúa siendo una de las principales preocupaciones de los inversores. Los datos macro conocidos siguen contrayéndose mientras que la inflación repunta a niveles elevados. Destacó el dato norteamericano, con un índice de precios creciendo al +6,20% interanual, muy por encima de las previsiones. Hay que remontarse a 1990 para encontrar un nivel de inflación tan elevado. A mediados de mes la situación del COVID en Europa empeoró de forma significativa. Destacan Alemania y Austria, donde la escalada de contagios alcanzó niveles alarmantes. Austria anunció el confinamiento total durante 20 días y la obligatoriedad de vacunar a toda la población.
En la sesión correspondiente al viernes 26 de noviembre se dio a conocer el descubrimiento de una nueva variante del COVID. Ésta presenta 32 mutaciones respecto al virus original (el doble que la variante Delta). El temor a que dicho nivel de mutaciones haga que las vacunas actuales no surtan efecto, hundió los mercados en esa jornada. Ayudó a las caídas el hecho de que Wall Street se encontrase a medio gas por la festividad de Acción de Gracias.

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