Aspectos Clave

Los mercados fueron de más a menos durante agosto, cerrando el mes con descensos significativos tanto
en el mercado de acciones como en el de bonos. El optimismo por una posible moderación de la política
monetaria de la Fed se fue diluyendo y quedó completamente anulado tras la comparecencia de Powell
a finales de mes.

Las primeras jornadas de agosto vieron incrementada la volatilidad por el nuevo riesgo geopolítico entre
USA y China generado a raíz de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán. China realizó ejercicios militares con
munición real en el mar de Taiwán durante varias jornadas lo que reactivo la aversión al riesgo, muy
sensible para todos los inversores por el reciente conflicto en Ucrania.

Tanto la Fed como el BCE no tuvieron actividad en agosto. No fue el caso del Bank of England que realizó
su quinta subida de tipos consecutiva, esta vez de 50 puntos básicos. Reino Unido presentó niveles de
inflación del 10,1% superando estimaciones y registros previos. Es el mayor IPC en 40 años. Al igual que
sucede en USA, la curva de tipos se ha invertido en UK, anticipando así una futura recesión.

La inflación en Estados Unidos se moderó, aunque sigue en niveles muy elevados. El dato quedó en el
+8,5% respecto el +9,10% anterior. A destacar la evolución de la inflación subyacente que sigue
estancada en el +6,5% tras 3 meses consecutivos de descensos. A pesar del dato, durante todo el mes de
agosto, multitud de miembros de la Fed realizaron declaraciones postulándose a favor de seguir con
subidas de tipos en el entorno de los 75 puntos básicos en septiembre.

Pasada la mitad del mes el índice S&P-500 alcanzó los 4.300 puntos registrando así un fuerte rebote del
17,41% desde los mínimos de junio. En dicho nivel se encontraba la media de 200 sesiones que actuó
como una gran resistencia a nivel técnico frenando la posibilidad de más alzas.

El gran catalizador bajista llegó el viernes 26 de agosto con la conferencia de Powell en el simposio de
banqueros centrales de Jackson Hole. El presidente de la Fed dijo textualmente que “la subida de tipos
llegaría a infligir algo de daño a la economía”. Esto borro completamente todo optimismo sobre una
moderación en la política monetaria de la Fed, llevando a los índices estadounidenses a experimentar
caídas fuertes en esa jornada y siguientes.

La deuda tuvo un peor comportamiento durante todo el mes, escalando la TIR del 10Y USA de forma
progresiva, aunque bastante vertical a lo largo de agosto. La rentabilidad del bono a 10 años pasó al
3,19% a cierre de agosto desde el 2,65% en que comenzó el octavo mes del año.

informe agosto