Aspectos Clave

Las referencias macroeconómicas conocidas en febrero hicieron que el mercado volviese a temer un endurecimiento en las políticas monetarias de Fed y BCE. Esto se tradujo en descensos para la renta fija a nivel global algo que también se dio en Wall Street mientras que Europa consiguió anotarse ascensos moderados.

Las dos primeras sesiones de febrero nos dejaron subidas de tipos tanto en USA como en Europa. La Fed elevó el precio del dinero en +25pb situando su tipo de referencia en el 4,75%. Por su parte, el BCE subió tipos en +50pb llevando su nivel de referencia hasta el 3,0%. Ambas decisiones vinieron acompañadas de discursos favorables a proseguir con las subidas, algo que el mercado no creyó ya que en ambas jornadas se registraron subidas fuertes llevando a los índices y bonos a alcanzar los máximos de 2023.

El primer catalizador bajista lo encontramos en la jornada del día 3 cuando se publicó un dato de empleo USA muy superior a lo esperado. La economía norteamericana creo 517.000 empleos enviando un mensaje bajista al mercado ya que permite que la Fed prosiga subiendo tipos.

Las ventas se acentuaron al conocerse el dato de inflación en USA. A pesar de proseguir con los descensos vistos en meses previos, la caída quedó muy por debajo de las estimaciones del mercado (6,4% vs. 6,2% previsto), acentuando el clima de incertidumbre sobre las futuras decisiones de la Fed. Un índice de precios de producción también elevado y un mejor dato de ventas al por menor, incrementaron la presión bajista sobre bolsas y especialmente sobre bonos.

Con lo anterior, el mercado descuenta una subida adicional de tipos en Estados Unidos. Se darían 3 subidas más de 25pb cada una llevando el nivel de referencia al 5,50% en junio. En Europa, Lagarde ya confirmó que en marzo se subirían los tipos en 50pb. El mercado descuenta una tasa terminal del 4,0% en la Zona Euro.

Las curvas europeas experimentaron incrementos de rentabilidad, especialmente en los tramos cortos. La referencia a 2 años en Alemania superó el 3,0% por primera vez desde octubre de 2008. En Estados Unidos, el vencimiento a 10 años se encuentra próxima a superar el nivel psicológico del 4,0% factor que puede incrementar la volatilidad en el corto plazo de deuda y equity.

El elevado peso de la tecnología en los selectivos norteamericanos sigue repercutiendo en un peor comportamiento relativo respecto a sus homólogos europeos, mucho más sesgados a sectores que se favorecen de un escenario de tipos elevados. En el S&P-500 se produjo el intento de ruptura de los 4200 puntos sin éxito. Es necesario superar esta cota para dar por finalizada la tendencia bajista acumulada en 2022.