Aspectos Clave
Una batería de datos macro positivos sembró dudas sobre el fin de las subidas de tipos en USA. Cuanto mejor sea el dato, peor comportamiento del mercado. Las principales referencias conocidas este mes fueron:
- Unas ventas minoristas muy superiores a las esperadas gracias al consumo privado.
- Un PIB que crece al +4,9% interanual, muy por encima del +2,1% del trimestre previo
- Un mercado laboral que incrementa las vacantes sin cubrir y supera por mucho el número de empleos generados.
Lo anterior repercutió en ventas para la deuda estadounidense, especialmente en los tramos largos de la curva. Las referencias a 5, 10 y 30 años se ubicaron en niveles cercanos al 5% de rentabilidad, aumentando así el nerviosismo para el resto de mercados, incluso el de renta variable.
El Tesoro de Estados Unidos prosigue con el fuerte incremento del endeudamiento, presionando aún más a la deuda pública norteamericana. El Gobierno de Biden ha aumentado en 600.000 millones de USD su deuda durante los últimos 30 días.
En cuanto a la inflación, en la Eurozona el dato consiguió moderarse de forma notable, cayendo al +4,3% respecto al +5,2% anterior, tendencia que la referencia subyacente también siguió. En contra, la cifra para Estados Unidos se mantuvo sin cambios en el +3,7% cuando se esperaba un descenso al +3,6%. Por su parte, la inflación subyacente se contrajo hasta el +4,10% tal y como se descontaba.
El BCE dejó los tipos sin cambios en el 4,50% siendo esta la primera pausa tras 10 subidas consecutivas. Aunque Lagarde dejó las puertas abiertas a nuevas subidas, su tono fue mucho menos duro que en reuniones anteriores.
Durante la segunda quincena, el conflicto bélico entre Israel y Hamás generó un clima de aversión al riesgo que propició la sobre venta en los mercados. Preocupa la posible internacionalización del conflicto (Irán y Estados Unidos) además de la posible repercusión sobre el precio del petróleo.
La campaña de resultados del tercer trimestre está demostrando un nivel de exigencia elevado. A pesar de que la mayoría de empresas baten expectativas, aquellas que muestran menores tasas de crecimiento sufren descensos abultados, como en el caso de Google que cedió un -9,50% en la jornada que cotizaron sus cifras de beneficio.
